16 años de casados no son tantos años, para muchos deberían ser así, pero para mi que los he disfrutado al máximo diría que son pocos.En realidad uno no debería cumplir años, debería cumplir sueños, cada día es un momento para disfrutar de la vida y de cada sueño que has querido hacer o has pensado realizar.
La vida es hermosa, muchas veces pensé lo contrario pero ahora vivo con más intensidad cada día y hago que ese momento perdure en mi por siempre.
Dios siempre me ha permitido mirar los toros desde la barrera, donde me siento tranquila y segura, no he tenido que sufrir mucho, el siempre me ha dado todo lo que necesito y hasta lo que no necesito, sinceramente pienso que soy su niña mimada, pues todo lo que le pido corre enseguida a dármelo como el padre amoroso que quiere a sus hijos. Tal ves sea por eso que siempre trato de portarme bien, de ser responsable con mi cuerpo y de tratar a las personas con respeto como me gustaría que me trataran a mi.
Por eso este año que he cumplido con uno más en mi vida, espiritualmente siento que he crecido, que he pasado un escalón más en mi mundo, en mi vida y que cada que subo uno de esos escalones quiero vivirlos a fondo, quiero dar lo mejor de mi, como hermana, esposa, hija y amiga.
Hoy le doy gracia a mi padre amando por hacerme mejor persona y por enseñarme a valorar cada momento de mi vida y a cada persona que pasa por mi lado. Quiero dar gracias a Díos por mis padres que aunque lejanos siempre están ahí cuando más los necesito.
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